domingo, 10 de junio de 2007

¿Fondo o forma? La institución literaria avanza

"el arte no es más que una manera de cubrir las cosas de la vida de un manto de belleza, darles una forma exquisita y seductora. si veneramos la espiritualidad de sus formas (su textura, arquitectura y ambientación) haciendo caso omiso de su núcleo vital, estaremos no sólo incomprendiendo la esencia radical del arte, sino estableciendo nuestra propia pequeñez y autodesprecio en relación a la vida, por temor o incapacidad de fluir los desafíos materiales, las cálidas y mullidas venturas de la realidad. quisiera ver a berkeley oprimiendo el cuerpo de marilyn monroe".

(la cita es de bernd dietz, y el texto que sigue, de alejandra pacheco)

sin embargo, el sujeto poético sabe que dicho proyecto (...) está abocado al fracaso, pues no sólo se trata de una lucha con la memoria de la palabra, sino con el cerco y las restricciones que impone la "Institución literaria". en la tradición española, dicha "Institución literaria" (si continuamos con el término acuñado por roland barthes ) ha defendido en el último tercio del siglo XX una poética conservadora. Ésta ha desactivado cualquier propuesta literaria que no cumpliese determinados parámetros culturales ajenos a un canon previamente definido.

1 comentario:

Myrna Minkoff dijo...

FONDO:

Hay en Bernd Dietz una contradicción brutal desde el principio.

No, el arte no es "una manera de cubrir las cosas de la vida", porque eso llevaría sin remedio a la veneración de la "espiritualidad de sus formas" que él mismo rechaza (¿que es un manto si no una cubierta: una superficialidad: una forma?).

El arte es otro brazo más de esa vida, de la vida. No la "cubre": está en ella, disuelto o entretejido.
(Y apunto que hablo de la vida humana, porque no conozco a ningún etólogo que pueda confirmarme qué les parece todo esto a los demás seres vivos)

Incluso en algo que sea forma y sólamente forma puede darse de pronto un fondo, si aceptamos esa teoría bastante válida de que en la interpretación de una obra de arte pesa tanto el creador como el receptor.