¡cáspita! (del it. «càspita») interj. Expresión de asombro, *enfado o sorpresa casi en desuso o empleada con refinamiento irónico.
Asombro: porque la soledad se apodera de este blog.
Enfado o sorpresa: es lo mismo, implica un cambio de estado, en este caso la paradoja es que el cambio de estado se produce porque no cambia nada.
Casi en desuso: como este blog.
Empleada con refinamiento irónico: nunca pensé que estaría implicado alguna vez en algo relacionado con refinamiento. Pero así es.
POST: Tricotilomanía o La enfermedad de arrancarse el pelo
Me tienta reflexionar sobre lo interesante que es navegar en un barco fantasma, ser, aunque sólo fuera un instante -no más, por favor- Will Smith andando solo por N.Y. enfrentándose a todo tipo de bestias inverosímiles. Pero tampoco es tan interesante y, seamos sinceros, la peli de Will no promete nada.
¿Quién leerá estas palabras? ¿Quién leerá, hoy, estas palabras, publicadas en un blog que no tiene autoría, que no pone a parir a nadie y no habla del cambio climático -igual deberíamos hablar del cambio climático?
Todo círculo se cierra, tarde o temprano y puede que ya no toque hablar de lo que es poético y lo que no lo es. Puede que hayamos tropezado en algún momento, puede que ni siquiera nos diéramos cuenta. ¿Dónde está todo el mundo? Diría un personaje calvo con ciertos aires a Truman Capote mientras vaga por el salón, pisando restos de vasos y botellas de Moët. ¿Me hice viejo ya? ¿Estoy muerto?
Eso mismo me pregunta el pivón de Diesel, pero sé qué responder.
A) No estoy muerto, no lo estamos, nos sostenemos y podemos hacer algo.
B) Estoy muerto y realmente da lo mismo, porque la gente lo está también.
¿Y qué más da? ¿Qué importa nada? Puedes fliparte viendo Concursante e ir al día siguiente a cancelar tu cuenta en Caja Rural, sintiéndote algo vencedor y algo nervioso al mismo tiempo. Puedes criticar la navidad y presumir diciendo que tú escribes para acabar con todo eso, que participas en un blog que cambiará el rumbo de las cosas. Por poder, puedes hacer lo que quieras, prácticamente.
La cuestión es que tarde o temprano necesitarás una puta cuenta si quieres que los imbéciles para los que trabajas te ingresen esa mierda que llaman nómina, la navidad (o Navidad) vendrá, blanca y corteinglesca -en octubre- y acabarás acudiendo a una perfumería para buscarle algo a 'cariño-cosita-princesa-perosisabesquetequieromuamuamuá'. Es así. Ese blog también acabará por cansarte, o acabará cansándose de ti y pasarás a otra cosa. Pero antes de irte, igual, podrías decirle a alguien lo que piensas, si es que alguien quiere saberlo, decirle a alguien lo que piensas realmente sobre algo, en fin, ahí te lo dejo Trico, be brave and be breve. Ah! Y Feliz Navidad...
"Yo, Tricotilomanía, he nacido y moriré en este blog. Espacio que amo y donde me siento cómodo. No conozco otro espacio, es cierto, pero querría dejar eso claro antes de continuar.
Como hombre hecho a mí mismo, tengo varias cosas que decir al respecto. ¿Respecto a qué? No sé, al respecto, y punto:
1) El frío es malo, hay que evitarlo.
2) Que el frío sea malo no implica que debamos calentar el planeta. Debe hacer frío, pero lo justo.
3) Escribir poesía es, a todas luces, la cosa más absolutamente absurda, improbable, improductiva y, sobre todo, vana que uno puede hacer.
4) Es importante encontrar a alguien con quien charlar. Estar solo es terrible.
5) Los blogs no cambiarán el mundo, nada puede realmente cambiar el mundo. Yo no esperaba cambiar el mundo, aunque confieso que no esperaba tampoco que el mundo me cambiara.
6) Me entristece pensar que si pusiera a parir a tres o cuatro poetas este post recibiría un montón de comentarios de gente ''interesada en la poesía''.
7) Los comentarios no importan, pero demuestran que uno no habla solo.
8) Quien habla solo no espera hablarle a Dios algún día. Eso es una paparruchada -otra palabra en desuso-.
9) Hay que plantearse que mucha gente considera que estás haciendo el imbécil. Hay que reflexionar sobre la posibilidad de que tengan razón.
10) Toda actividad cultural, toda inquietud, todo poema, revista, editorial, película, blog, cuadro y ciclo de recitales constituye, después de todo, una forma como otra cualquiera de pasar el rato. De entretener la mente, de recibir algún tipo de cariño o comprensión.
Porque la cruda verdad es que afuera hace un frío acojonante. Siniestro.